Con la distancia duele más

Nunca estamos preparados para decir adiós, por mucho que intentemos mentalizarnos, la despedida siempre cuesta. Si a eso le añades una pandemia mundial que conlleva un aluvión de restricciones y limitaciones que han puesto nuestras vidas del revés y nos impiden cumplir con nuestras costumbres, la dificultad se incrementa.

Sigue leyendo